Mágico.

Magico

En 1991 la vida de Earvin Johnson Jr, apodado 'Magic' por sus habilidades en la cancha de baloncesto, sufrió un vuelco inesperado cuando un análisis de sangre reveló que tenía el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Hizo pública su condición de seropositivo y tuvo que abandonar su carrera en la NBA porque los otros jugadores tenían mucho miedo al contagio. Se convirtió entonces en "la cara más famosa del sida".

Earvin "Magic" Johnson fue el indiscutible líder de los Lakers del "Showtime", con los que consiguió cinco campeonatos para los de Los Angeles mientras sumaba tres premios ‘MVP’ y participaba en doce ‘Partidos de las Estrellas’ durante sus trece años de carrera.

Decíamos los Lakers del “ShowTime” por si hay algún desprevenido ShowTime traducido a nuestro idioma es “Tiempo de espectáculo”, Magic lo hizo. Magic lo inventó con aquellos Lakers.

Considerado uno de los mejores bases de todos los tiempos, se trataba de un jugador atípico en la posición por su elevada estatura (2,06 metros). Su capacidad creativa, su inspiración y su dominio del juego le han llevado a ser considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

Y ya que estamos en tiempos de Juegos Olímpicos, da pudor escuchar hablar del “Dream Team” de los Estados Unidos, ellos mismos deberían cambiar el título de ese equipo sabiendo que por el año 1992 en Barcelona hubo un equipo que fue el legítimo Equipo de los Sueños y comandado nada mas ni nada menos que por Magic Johnson con su HIV a cuestas.

‘Magic’ ha contribuido al baloncesto NBA como jugador, entrenador, comentarista deportivo y embajador del juego. Está en el ‘Salón de la Fama’ desde 2002.

Hoy Magic gira por el mundo luchando por la prevención de aquella enfermedad que lo tildó de “lesionado” y lo marginó del basketball de las grandes ligas. Si hasta una súper estrella fue discriminada en el país de Dios.

De esta manera en el día de su cumpleaños saludar a Magic quien junto con Michael Jordan han proporcionado un “ShowTime” y tiempos emocionantes para el basketball mundial que difícilmente puedan repetirse.

Por suerte hoy la tecnología nos los acerca en un video o simplemente en el comentario de algún viejo fana del deporte de la canasta desde las épocas en las que había que esperar dos o tres días para ver como salieron los Lakers por medio del Diario Clarín, o quien dice ver a Paenza un domingo a la medianoche.

En el estadio de Los Angeles queda su camiseta numero 32 retirada y colgada en el año 92. En la memoria de más de un gustoso del basket en Argentina, seguramente quede aquella visita a nuestro país por los años 90 para jugar en el Estadio Obras un partido de exhibición.

En la memoria del mundo quedará su magia y la lucha por la prevención del HIV.

recopilado por Federico Aiub.