LEON NAJNUDEL
Ruso corazón
Por Adrián Paenza
Vivió adelantado a
su época. Sólo volvía del futuro para señalar el camino. En el basket enseñó,
ilustró, inventó. Y a su deporte –casi de arrebato y contra la voluntad de
quienes lo dirigían– lo federalizó.
León practicó lo
que propuso. Fue siempre un representante del interior en la poderosa Capital.
Y los toreó a todos. Los desafió a todos..., y les ganó a todos. En su ring
imaginario, fue tumbando los muñecos disfrazados de interventores o supuestos
expertos que venían a enseñarle de organización del basket con propuestas
absurdas e impresentables. León les contestó con la Liga.
Y loco estaba
cuando sentado en su oficina en Ferro se empeñaba en querer compartir con el
técnico rival –Flor Meléndez por citar un caso– el video de una de las finales
que habían jugado dos noches atrás, horas antes de jugar la próxima. Loco
estaba en tener videos de la NBA, casi cuando la propia NBA no los tenía. Los
esperaba ansioso en la aduana, para después compartirlos con sus ahijados de
turno o sus discípulos del futuro. Mientras tanto, la pantalla de 20 pulgadas
devolvía la sonrisa, la volcada y la magia del ídolo de León: el Dr. J. Pero
también estaba Jabbar. Y Malone. Y Larry Bird (a quien se empeñaba en nombrar
en castellano, hasta provocando a los demás cuando enfatizaba la “i”).
Debía estar loco,
porque nunca entendí cómo hacía para tener siempre un “faso” encendido, ni supe
cómo hacía para que no se derritiera nunca el hielo de su whisky, mientras lo
revolvía despaciosamente con el índice de su mano derecha y debatía apasionado
sobre la ética de las personas y principios olvidados.
Sí..., quizás
estaba loco...
Les enseñó a sus
jugadores a ser personas desde que eran “personitas”. Empujó siempre hacia
arriba. Sólo en esa dirección aceptaba emparejar. Y formó discípulos, que hoy
están repartidos por el país reproduciendo sus ideas.
Los sabios, en
alguna época, eran quienes sabían todo. León fue sabio en esta. Y lo fue, no
por lo que sabía, sino porque sabía todo lo que no sabía. Por eso se declaraba
ignorante. Y preguntaba. Y decía “no sé”. Fue un gran debatidor de ideas, pero
empedernido defensor del disenso. Solía ponerse en la vereda opuesta de lo que
pensaba, con la idea de poner a prueba su pensamiento, sea para ratificar o
para cambiar.
Por las huellas...,
como la pequeña criatura que se desplaza en la arena húmeda, dejamos huellas.
Huellas que el mar tapa una y otra vez, incesante, inalterable. Raras veces
esas huellas desvían ligeramente el curso. Y es sólo un momento. Sin embargo,
es en ese momento en que el poder de nuestras vidas es tan evidente, como que
ha logrado modificar, aunque sea un milímetro, la fuerza de la naturaleza.
Para los que lo
conocimos, no hace falta. Y a los demás los invito a hurgar en la profundidad
de la huella que dejó.
Gracias por todo
Ruso.
Andrés Nocioni:
“Mi viejo recibió un telefonazo de León Najnudel para decirle que me
queria ver jugar para llevarme a Racing. Papá le dijo que jugaba en Unión de
Santo Tomé. El partido empezaba a las 5 y unos 10 o 15 minutos antes entró
Najnudel, que de por si habia tenido que pagarse la entrada porque nadie lo
había reconocido. Vio 5 minutos de entrada en calor y a los 5 minutos de juego
se levantó y se fue. Mi viejo, sorprendido, lo fue a buscar. No sabía qué
decirle. "Si no le gustó puede venir otra vez...", alcanzó a decirle
mi viejo. Y León le dijo: "Vi lo necesario. Póngalo en forma que me lo
llevo a Buenos Aires".
Numeros como
entrenador
1976 - 1982 : Ferro Carril Oeste - Argentina.
1983 - 1984 : Club Baloncesto Zaragoza - España.
1986 - 1988 : Sport Club Cañadense - Argentina.
1989 - 1990 : Ferro Carril Oeste - Argentina.
1990 - 1991 : San Andrés - Argentina.
1991 - 1993 : Gimnasia y Esgrima (Comodoro Rivadavia) -
Argentina.
1993 - 1995 : Boca Juniors - Argentina
1995 - 1996 : Racing Club - Argentina
1996 - 1998 : Ferro Carril Oeste - Argentina.
TRIUNFOS
1981 - Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones – Ferro
Carril Oeste.
1982 - Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones – Ferro
Carril Oeste.
1983 - Copa del Rey de Baloncesto - Club Baloncesto
Zaragoza.
1989 - Campeón de la LNB – Ferro Carril Oeste.
Para sus viejos amigos siempre fue "El Ruso". Para
los que lo conocieron un poco después y para todo el mundo del básquetbol nunca
dejó de ser, simplemente, "León". Inteligente, emprendedor, valiente,
generoso, apasionado. Todo eso y mucho más, era León Najnudel.
Nació en 1941, en Villa Crespo, y pasó toda su vida abrazado
a su gran amor, el básquetbol. Lo vivió por dentro, primero como discreto
jugador y más tarde como genial entrenador. Y también, claro, en cada charla de
café que buscaba el progreso de la competencia.
COMO PENSABA LA LIGA
“Conviene aclarar: la Liga Nacional no excluye a nadie, no
divide ni resta, si no que suma. Su implantación como estructura competitiva no
significa que alguien va a desaparecer; al contrario, juegan todos y en todos
lados del país”.
“Para nivelar la competencia existen cuatro factores:
1- la tradición que tenga la institución en este deporte.
2- la infraestructura que posea.
3- Poderío deportivo.
4- Poderío económico. Este último no implica tener dinero,
implica también tener 5.000 simpatizantes que vayan todos los días a ver el
equipo.
Cuáles son los cuatro lugares del país que reúnen en mayor
proporción estos cuatro factores?. Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe y
Córdoba. Con clubes de esas regiones se debe comenzar. Reitero, sólo para
empezar”.
“El nuevo calendario del básquetbol argentino debe quedar
así estructurado:
-Dos meses para la selección nacional. Y la nombro primero
porque el objetivo de todo el movimiento del básquetbol argentino tiene que
estar en función de hacer una gran estructura interna para que la resultante,
su selección nacional, sea el real exponente, poderoso, que todos buscamos.
-Ocho meses para competir en la Liga Nacional.
-Un mes para preparación de los equipos.
-Un mes de descanso para los jugadores”.
“La estructura de la Liga de estar dividida en tres: una
Liga A con 16 equipos, una Liga B con 48 equipos repartidos en tres zonas
geográficas y una Primera Regional en la jurisdicción de todas las
federaciones”.
“El principal interés de este proyecto está puesto en el
jugador. Qué cosas hay que hacer para el desarrollo del jugador, que es el
elemento más importante del juego. No hay nada más importante que él, ni
nosotros los entrenadores, ni los árbitros, nadie. Y el segundo elemento a
tener en cuenta es el público: el interés del público. Es decir, buscar que
mucha gente se interese en querer ver este tipo de espectáculo, para que
después se solvente solo”.
“Hay que tratar de hacer una competencia interna cada vez
más fuerte, con sus mejores exponentes, para permitir el perfeccionamiento de
nuestros jugadores. Como también ocurrirá en todos los estamentos que están en
el básquetbol –entrenadores, dirigentes, árbitros, periodistas- al sentir que
la exigencia aumenta”.
“Un jugador para poder desarrollarse necesita cantidad y
calidad de trabajo y de competición. Eso es lo que yo pretendo darle con la
realización de no menos de 60 partidos y un máximo de 75 en la temporada.
Entonces no hay dudas de que tener un nivel de competencia elevado y exigente
es lo más primordial para su desarrollo. A eso apunta la Liga Nacional”.
“El objetivo clave es el interés que se pretende despertar
en una gran masa de chicos para que jueguen al básquetbol. Cuanta mejor calidad
tenga la élite, más se ampliará la base para que nazcan nuevos basquetbolistas,
que es lo que todos pretendemos. A su vez, a cuantos más chicos lleguemos,
mayores posibilidades habrá de cumplir con la auténtica meta del juego: la
educación, fin real del deporte”.
“Yo lo que quiero es que haya mayor y mejor competición. Más
nivelada, con chance pareja para muchos lugares del país, no solo para los
‘beneficiados’ de Capital Federal. Porque en este momento ellos son los únicos
que se benefician, los porteños”.
“No se puede correr el riesgo de hacer una competición en la
que jueguen todos contra todos por puntos, por más que sea lo más justo, y que
a falta de 4 ó 5 fechas ya esté definido el campeonato y el descenso, porque
nadie más juega por nada. Entonces, después de la clasificación hay que jugar
unas series eliminatorias, los playoffs como se hace en la NBA. Para abaratar
los costos de traslado de un equipo en la fase regular, cada viaje debe implicar
dos juegos. Además, esto redundará en dos recaudaciones para el local”.
“Hay que darle tiempo y calidad de competencia a nuestros
jugadores. Con la Liga, el que menos juega del torneo tiene siete meses de
competencia”.
En los planteles de cada club se tienen que reducir el
número de jugadores de primera a seis, con dos extranjeros, que sumarán ocho
fichas de buen nivel. Hay un dicho que dice que ‘hay que jugar al básquet con
ocho. El que no gana al básquet con 8 no gana ni con cuarenta y ocho. Al que le
sobran jugadores, los debe dejar ir y eso levantará el nivel de otros equipos”.
“El día que se haga la Liga, a mi criterio, se va a poder
jugar desde el viernes a las 20 hasta el domingo a las 12. Porque está el caso
de que en una ciudad convenga jugar por la noche, pero quizás en Córdoba, como
hay fútbol por el torneo de AFA, convenga jugar el domingo por la mañana”.
EL TEMA DINERO
“Ya no hay más básquetbol amateur en el mundo. En la FIBA
(Federación Internacional de Básquetbol Asociado) ya no hay más ligas amateurs,
no existen”.
“Todos se asustan por los costos de jugar la Liga. ¿Es que
hoy no se les paga a los jugadores? Cuando trato de explicar que hay que
cambiar la estructura competitiva, me dicen ‘¿Pero quién va a alimentar todo
eso?’. Yo pregunto: ¿Quién lo alimenta hoy? No es que yo les proponga poner un
dinero que nunca pusieron. ¿No les cuesta dinero todo lo que juegan hoy? Muchos
clubes ponen mucho dinero para jugar los torneos locales”.
“Están las camisetas de los equipos, que pueden tener
publicidad. ¿Y la televisión? ¿Usted cree que no se va a acercar la TV a este
tipo de torneos?. Hay muchísimas formas de conseguir ingresos.”
“Nadie va a pagar una entrada para ver la pelea de Casius
Clay contra mí. Ahora si ponemos dos buenos boxeadores frente a frente al
público le va a interesar. Hay que provocar la concurrencia de público a los
estadios, porque esto se soporta con dinero, si no hay dinero no hay deporte,
salvo que cambien la estructura económica mundial. Una utopía...”.
“Las recaudaciones quedan para el equipo local. Cuidado que
van a aparecer los vivillos de Capital Federal queriendo quedarse con un pedazo
de lo recaudado. Así seguiremos con el elitismo”.
EL MANEJO DE LOS
CLUBES
“La realidad histórica de nuestro país establece, y nadie
puede negarlo, que los que hacen los deportes son los clubes, raíz clave de la
actividad. Es por esto que los clubes son los que deben comprender y asumir su
papel fundamental para tener representación y autoridad en la estructura
técnica y organizativa de la competencia”.
“¿Por qué digo que deben ser los clubes los que
manejen la Liga? Porque los que ponen la pelota, los que ponen la cancha, los
que ponen el entrenador, los que alimentan a los jugadores. Las asociaciones y
las federaciones sólo representan a esos clubes. La Liga Nacional tiene que ser
una competencia exclusiva de quienes la juegan, es decir los clubes. Ellos la
tienen que organizar.