Racing Campeón.

El Equipo de Paso a Paso

En la entrada de la ciudad de Avellaneda hay dos carteles que dividen la pasión que tienen Racing e Independiente. El mas grande pertenece al Rojo. Y la leyenda dice: “Avellaneda no tiembla, no late, Arde”. Unos mas pequeño atrás dice: “Grande no te hace un cartel, Grande te hace la gente”

Sumergido en una profunda crisis institucional, donde las escenas mas recurrentes eran hinchas protestando en la sede, en el estadio, en la propia casa de los ex presidentes, Racing arrancó el año 2000 muy cerca de la zona de descenso directo.

Muy lejos en el tiempo había quedado el Futbol del equipo de Cappa del 98 y el equipo de Basile campeón de la supercopa de 1988.

Los únicos recuerdos frescos, eran el bombo que un hincha tiró en la cabeza de Daniel Lanin, el exorcismo de la cancha, cuando llevaron a un cura a tirar agua bendita, las palabras de Otero y Destefano, prometiendo sacar a Racing de una situación económica gravísima que estuvo a punto de hacerlo desaparecer.

Porque la realidad es que por mas hiriente que sea, Racing cayo tan bajo que estuvo al borde del abismo. Pero apareció una empresa que lo salvó en su momento: Blanquiceleste S.A.

Lo que no desapareció y lo que no se vende es el sentimiento de la gente. Y nadie como el hincha de Racing sabe lo que es sentir por un club como ellos solo sienten. Ellos si que están siempre, en las buenas, en las malas, con lluvia, frió. Solo por su gente, hoy por hoy, Racing esta vivo. Sino estaría desaparecido. Como varios en este Futbol.

Pero la idea no es hondar en lo institucional, si bien vale la pena hacer una breve sinopsis de lo que sucedía por aquellos años.

Luego de varios técnicos que dieron vueltas, de varios equipos armados para ser campeones, Racing por primera vez en 18 años, debía volver a pensar que estaba mas cerca del descenso que del ser campeón. Y Mostaza tomó a Racing en su peor momento, después de un año negro, el 2000, en el que se hizo la peor campaña de la historia del club.

Reinaldo Carlos Merlo llegó a Racing con un CV de poca jerarquía. Chacarita y Belgrano de Córdoba eran alguno de los clubes por donde había pasado.

Sabia que afrontaba el compromiso de su vida y que no debía fallar. Esa etapa en Racing podía hacerle un clic a su carrera como entrenador.

Merlo pidió 10 reesfuerzos. Marín y compañía, los gerenciadores de Blanquiceleste, le dieron el gusto y se los trajeron.

Había que amoldarlos, prepararlos y hacerlos entender el mundo Racing. Había una necesidad de victoria urgente porque el descenso acosaba.

Campagnulo, Vitali, Loeschbor, Ubeda y Bedoya, Chatruc, Bastia, Maciel , Estévez, Milito y Masceratesi, eran los que habitualmente entraban a la cancha. Sin saberlo iban a ser los encargados de la hazaña.

Como si toda esta situación agobiante por la crisis económica y el peligro del descenso, fueran poca cosa, había aun algo que volvía loco a los hinchas. Racing llevaba 36 años sin salir campeón. Muy lejos en la historia había quedado el equipo de Jose de 1967, aquel que se llevó la copa intercontinental jugando la fina contra el Celtic en Montevideo

Triple presión entonces, crisis, descenso, y sequía de títulos. Pero lo fundamental era escaparle a un fantasma que hacia 18 años Racing había conocido.

El torneo arrancó con victoria ante Argentinos de local, y la segunda fecha culminó con la tranquilidad.

Racing visito a Independiente en la doble visera y logró un empate agónico en el ultimo minutos, con un cabezazo salvador de Loeschbor (no iba a ser el único)

Luego de ese encuentro, Racing consiguió 7 victorias y un empate para llegar al partido que tal vez fue la visagra de ese campeonato. El rival era Estudiantes en La Plata. Racing ganaba los partidos sin discusión, no le sobraba nada, pero tenia una tremenda solidez defensiva. Había recibido 5 goles en 10 partidos y se perfilaba como el gran candidato.

El pincha arrancó con todo en esa tarde de lluvia y en solo 45 minutos, le ganaba muy claramente 2-0. Pero la Academia tuvo un reacción enorme y en pocos minutos, a través, de Estévez (2) y Chatruc, logró revertir el resultado. Era una victoria enorme. Era la inyección anímica ideal para seguir arriba y no caerse.

Luego de ese partido, Racing goleó a Gimnasia, empató con Chicago en un partidazo y le ganó a Chacarita en un partido muy dudoso. En la fecha 15 lo esperaba Boca.

La bombonera era el escenario, Boca venia con la cabeza en la Libertadores, pero ese dia la lección no la dió Racing. Ese dia la lección la dió Juan Román Riquelme. De la mano de su conductor Boca en 15 minutos aplastó las ilusiones de Racing de ganar en la Bombonera,. A los 15 minutos del 1er tiempo Boca ganaba 2-0 y al cabo de la finalización del primer periodo la diferencia era de 3. Fue el único traspié, pero la bisagra que lo hizo tambalear hasta el final. El que venia atrás era River..

Y River era el rival en el cilindro. Y la cancha Reventaba. Cambiasso puso el 1-0 y “El Millonario” quedaba a tiro de la punta. Racing no encontraba los caminos, y los nervios y el reloj le jugaban en contra.

Pero llegó el minuto 42. Uno de los tres mil centro que tiró Racing le quedó en la puerta del área a Bedoya. El colombiano sacó un zurdazo tremendo que se metió en el ángulo derecho de Comizzo y llegó el delirio. Era el gol del campeonato. Racing dejaba atrás a River y se afirmaba en la punta.

El paso a paso de Merlo llegó a su final y esa tarde en la cancha de Huracán y luego de que Racing empatara, luego de pasarla mal con Banfield, Mostaza rompió el cassette y dijo: “Vamos a ser Campeones”.

Victoria ante Lanus y primer puesto asegurado. Quedaba el último paso. Racing enfrentaba a Velez en Liniers y debía al menos rescatar un punto.

Ese dia se vivió algo inusual. El partido era en la cancha de Velez y estaba repleta, pero en Avellaneda también estaba preparada la fiesta. El estadio de Racing mostraba pantallas gigantes para los que no habían podido asistir a Liniers. El cilindro estaba repleto. Racing había llenado dos canchas. Como ningún equipo antes.

El cabezazo de Loeschbor y el empate le dieron el titulo luego de 36 años. Mostaza fue llevado en andas. Racing era campeón. Apoyado por una multitud que no dejo de festejar hasta el dia de hoy ese título.

Los años siguientes al campeonato ganado, fueron similares a los anteriores, pero el hincha de Racing sigue siempre. Porque...”Grande, no te hace un Cartel, Grande te hace la gente”..

Martín Gallo.