HOMENAJES
El 7 de noviembre de 1978, cuando acababa de dejar el FC Barcelona y no se sabía si volvería a fichar por algún equipo, el Ajax Amsterdam le dedicó un partido homenaje, agradeciéndole sus nueve temporadas en el equipo y los éxitos logrados. El partido enfrentó al Ajax y al Bayern Munich y aunque el resultado era lo menos importante, se impusieron los alemanes por un claro 8-1.
El 10 de marzo de 1999 recibió otro partido homenaje, esta vez por parte del Barça, agradeciéndole la considerada etapa del club más exitosa, después de su adiós a los banquillos en 1996. El partido se celebró en el Camp Nou, enfrentando a la plantilla oficial del Barça de aquel año, en la que destacaban Patrick Kluivert, Rivaldo, Luís Figo, Luis Enrique o Frank de Boer; y un Dream Team formado por antiguos jugadores de Cruyff como Zubizarreta, Ronald Koeman, Michael Laudrup, Iván de la Peña, Txiki Begiristain, Hristo Stoichkov y varios amigos invitados, como Éric Cantona o Joao Pinto. El partido acabaría 2-0, con victoria del Barça de 1999.
Casi un mes después, el 6 de abril, se le ofreció el homenaje por parte del Ajax, celebrado en el Amsterdam Arena ante 50.000 espectadores. En aquella ocasión se enfrentaron los equipos titulares del Ajax, con Edwin van der Sar, Jari Litmanen, Richard Witschge y Clarence Seedorf, y el Barça, esta vez con Josep Guardiola, que no pudo disputar el homenaje en el Camp Nou. El partido acabó en empate a dos, con goles de Shota Arveladze y Bryan Roy, por parte del Ajax, y de Mauricio Pellegrino y Sonny Anderson por parte del Barça. El partido serviría para ver a Johan Cruyff con la camiseta del Ajax de nuevo, pues jugó varios minutos, luciendo su característico dorsal número 14.
El 25 de abril de 2007 la directiva del Ajax retiró la camiseta con el número 14, en homenaje a Cruyff, con motivo de su 60 cumpleaños. En palabras del presidente de la entidad, John Jaakke:
Johan Cruyff ha dado un nombre al Ajax en todo el mundo y lo ha hecho famoso. Cuando piensas en el número 14, piensas en Johan Cruyff. Retiraremos ese número como tributo a un futbolista único.[33]
ALGUNAS DE SUS PREFERENCIAS
Entrenador Favorito: Rinus Michels
Futbolistas Favoritos: Alfredo di Stéfano y Faas Wilkes
Adversario Favorito: Berti Vogts
Estadio Favorito: Camp Nou de Barcelona
Camiseta Favorita: Ajax; es un poco más dinámica que otras camisetas. La de Barcelona es muy difícil de distinguir, sobre todo si el jugador se encuentre muy cerca de la tribuna.
Partido Favorito: Ajax – Liverpool, el famoso partido de la niebla.
Otro deporte: Golf
Lugar de vacaciones: España. En invierno las montañas, en verano, la playa.
Plato preferido: Pescado, guisantes con tocino o guiso holandés.
Bebida: vino tinto español
Color: rojo
Escritor: muchos. Sobre todo novelas policíacas. Pero Ludlum, Forsyth soy muy relajantes.
Música: Beatles. Nat King Cole. Música tranquila.
Pintores: Van Gogh.
Película: El Padrino.
Arquitecto: Gaudí.
Político: que sea sincero. Una persona que haga algo bueno para todos.
Ropa: clásica. Zegna y Hugo Boss.
Auto: hace años conduce un Mercedes.
La felicidad: la vida familiar.
Temor al fracaso: “no lo conozco”
Alegría: “todo lo bonito a mi alrededor. Puede ser un cuadro pero también está claro que son mis nietos”.
Orgullo: “mis hijos que, pese a las circunstancias extremas en las que crecieron, son lo que son”.
Rabia: “las personas que se aprovechan de los demás con mala fe”
Regalo de cumpleaños: “me gustan todas las cosas a las cuales las personas le dedican mucho tiempo”.
SU APORTE A
“Uno no siempre se lo plantea, pero si se está en disponibilidad de hacer algo para alguien, hay que hacerlo”.
Fue a partir de esta idea que en el año 1997 surgió la “Fundación del bienestar de JOhan Cruyff”. Allí se presta especial atención a los jóvenes minusválidos, ya que para ellos es muy importante el deporte. Su fundación apoya proyectos que tienen como objetivo el bienestar psíquico y físico de los jóvenes, mediante actividades lúdicas, ejercicio y deporte. No sólo apoyan proyectos en Holanda, sino también en todo el mundo.
Según el Tratado de las Naciones Unidas para los Derechos del Niño, éstos no sólo tienen derecho a enseñanza, atención sanitaria, alimentación y un techo seguro, sino también a jugar y practicar deportes. Y esto es esencial en la visión de Cruyff. Además el ex integrante de la Naranja Mecánica sabe que en su país natal tanto los deportes como los juegos no son siempre accesibles para los niños y esta es una situación que quiere revertir junto con su fundación.
Según la visión de Cruyff, ofrecer ayuda no es derrochar dinero, sino dar una mano, para que luego sean ellos mismos quienes puedan seguir con el proyecto. Por eso se da prioridad a los proyectos que no cuentan con subvenciones a gran escala, ni con patrocinadores, y así se les proporciona la pequeña ayuda que tanto necesitan.
Cruyff también ha inaugurado un Instituto de estudios deportivos, donde se ofrece a los deportistas y a la gente del deporte en general una capacitación que les permita traducir su pasión innata como deportistas en conocimiento y posibilidades de trabajar como profesionales en el campo del deporte. Se puede obtener un Master en Management del deporte en los institutos de Barcelona, México DF u Holanda.
FINAL
A la selección holandesa la llamaban la "Naranja Mecánica", pero nada tenía de mecánico aquella obra de la imaginación, que desconcertaba a todos con sus cambios incesantes. Como la "Máquina" de River, también calumniada por el nombre, aquel fuego naranja iba y venía, empujado por un viento sabio que lo traía y lo llevaba: todos atacaban y todos defendían, desplegándose y replegándose vertiginosamente en abanico, y el adversario perdía las huellas ante un equipo donde cada uno era once. Un periodista brasileño lo llamó "la desorganización organizada". Holanda tenía música, y el que llevaba la melodía de tantos sonidos simultáneos, evitando el bochinche y el desafine, era Johann Cruyff. Director de orquesta y músico de fila, Cruyff trabajaba más que ninguno.
Este flaquito eléctrico había entrado al Ajax cuando era niño: mientras su madre atendía la cantina del club, él recogía las pelotas que se iban afuera, limpiaba los zapatos de los jugadores, colocaba los banderines en las puntas del campo y hacía todo lo que le pidieran y nada de lo que le ordenaran. Quería jugar y no le dejaban, por su físico demasiado débil y su carácter demasiado fuerte. Cuando lo dejaron, se quedó. Y siendo un muchacho debutó en la selección holandesa, jugó estupendamente, marcó un gol y desmayó al árbitro de un puñetazo.
Después siguió siendo calentón, trabajador y talentoso. A lo largo de dos décadas ganó veintidós campeonatos, en Holanda y en España. Se retiró a los treinta y siete años, cuando acababa de convertir su último gol, en andas de la multitud que lo acompaño desde el estadio hasta su casa.
Eduardo Galeano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario