lunes, 20 de noviembre de 2006

Programa Jueves 16 - 11 - 2006

Hoy, un interesante cuento acerca de como se vivió "La mano de Dios" en un bar de Fiorito, y la bella historia acerca de la fundación de Newell´s Old Boys de Rosario.


La Mano de Dios

(Desde un Bar en Fiorito)

Los potreritos tienen un algo especial para atraer a los pibes que ni el más pensado de los juguetes todavía pudo descifrar.

Y ahí, cerca del chaperío, donde los veranos son mas calurosos y los inviernos son mucho más fríos, cualquier pedacito de tierra sirve para escapar de algunas crueles realidades.

Detrás de ese tornado de polvo que levantan los chicos por correr detrás de una pelota, hay historias increíbles. Esta es la de uno muy especial, uno que cada vez que la pelota llega a sus pies todo puede pasar porque la imaginación se hace presente hasta burlar las leyes de la física, porque no se trata de lógica sino de esa magia que tiene la voz de Gardel, esta vez depositada en un par de botines y al servicio de la redonda esa que le juró fidelidad desde que empezó a caminar.

La tarde llegó lenta al bar de aquella esquina. De a poquito se fueron poblando todas las mesas. No era un día común, la selección argentina jugaba contra los ingleses.

El gallego se subió a un cajón de soda y prendió el televisor, los parroquianos comenzaron a girar las sillas, las cartas de truco se tomaron un descanso y los vasos se llenaron de moscato.

Los equipos estaban en la cancha, en ese momento todas las historias fueron la misma por 90 minutos, el doctor, el lustrabotas, el ladrón, el policía, la peluquera, el cura, el presidente, el pobre ,el rico, todos frente a la pantalla para ver a la celeste y blanca.

En el bar no se escuchaba ni una respiración, hasta que el uno a cero reventó en la garganta de los presentes. El gallego, pasando el trapo rejilla por el mostrador para limpiar un vermouth que se derramó con el festejo, dijo en voz baja: -Pero mira que guarro, ese gol fue hecho con la mano, hombre!
-Callate gallego ¿ que decís?!. Gritó a coro la clientela.
La calle guardaba un silencio que permitía escuchar los pasitos apurados de un perro vagabundo en busca de su cena.
Y de pronto, el instante increíble, el 10 toma el esférico en el círculo central, comienza una danza que va dejando a los marcadores en otra dimensión, un hilo invisible entre la pelota y los pies, una jugada que deja con la boca abierta a los espectadores, como en un sueño lento el cielo azteca no puede creer lo que esta viendo, el arquero está en el piso y la redonda cruza la línea de gol.

Ni supieron como gritarlo en el bar, había ojos con lagrimas, nudos en la garganta, manos que buscaban apoyo para evitar esa sensación de mareo.

Es que muchos de los que estaban ahí conocían al pibe de la 10, lo habían visto en el potrero haciendo la misma jugada, lo escucharon decir que quería ser campeón del mundo y ahora lo estaban viendo por la tele.

El gallego fue el primero en gritar: -Qué gol ha hecho el Diego, joder!. Y revoleó el trapo casi hasta el techo. Los que estaban sentados bajaron lo que tenían en el vaso de un solo trago y los que estaban de pie se sentaron para ver si aflojaba el temblor.

El silencio se transformó en murmullo, se escuchaban cosas como :-¿Lo viste? -No lo puedo creer, pellizcame hermano, no se puede creer.

El gallego seguía su monólogo: -Un gol del carajo, hombre, que ya decía yo que este chaval iba a llegar lejos...

Cuando el juez marcó el final, uno se acercó a la barra y le dijo con tonito irónico: - qué lástima que no le cobraron el primero, ¿ no ?.
-¿Cómo que no lo han cobrado, si ha terminado 2 a 1?
-Lo que pasa es que el segundo valió doble gallego. Le dijo el hombre mientras sonreía emocionado.

Esa tarde, un pedacito del potrero de Fiorito estaba a miles de kilómetros y una de las obras maestras del fútbol había sido firmada por ese pibe que no se va a cansar nunca de arrancarnos lagrimas de alegría, ese que juega distinto, que está enamorado de la pelota y la pelota de él, ese que tiene en los pies la magia que tiene la voz de Carlos Gardel.

por José M. Pascual

jpas@canaltrans.com


ISAAC NEWELL: UN INMIGRANTE QUE HIZO HISTORIA

La historia de don Isaac Newells, nacido en el condado de Kent, en Taylor´s Lane, Inglaterra, comienza a tener su importancia para la comunidad local en 1869, cuando arriba a nuestro puerto con sus flamantes 16 años. Una extraña coincidencia le lleva a tocar la puerta de una mansión de calle Entre Rios, a metros del río Parana.

Esa casa sería suya con los años y en esa casa, el actual Colegio Nacional Nº2, tendria su feliz alumbramiento Newell´s Old Boys.
Don Isaac Newell, profesor de ingles, instalo con su esposa su propio colegio, el Anglo Argentino, para lo cual alquilo el mismo edificio de la calle Entre Rios donde encontro proteccion en su arribo a la ciudad. Acontecia ello por 1884, ejerciendo la direccion del establecimiento hasta 1900 cuando confio la misma a su hijo claudio. En dicho colegio florecio no solo el amor por el estudio de las artes y las ciencias; en los cortos periodos de recreo, los muchachos del Anglo Argentino matizaban sus jornadas con fenomenales "picados" futbolisticos, a los que solian sumarse los exalumnos de la escuela que la visitaban diariamente con ese fin.

Tal entusiasmo recibió el permanente estimulo de don Isaac y la fervorosa adhesión de su hijo Claudio, de notables aptitudes para el nuevo deporte. Semejante predisposición provocó la necesidad de canalizar esa pasión hacia formas más orgánicas para la práctica futbolistica. Según el testimonio que Parodi recogiera de don Víctor G. Heitz, el primer presidente ñulista, los partidos realizados en el patio del colegio eran disputados por alumnos de cada curso, encendiéndose acaloradas discusiones, algunas subidas de tono.

Claudio Newell convocó a una asamblea para debatir el propósito de fundar una entidad y canalizar a través de ella la práctica del fútbol de los alumnos de la escuela. El 3 de noviembre de 1903 se realizó la reunión en el patio del colegio, quedando stinbólicaínente fundado el nuevo club. Por unanimidad se resolvió erigir destinatario del gesto al viejo maestro, don Isaac Newell, en cuyo reconocimiento decidieron llamar a la entidad por el nombre de Club Atletico Neweel´s Old Boys (Los viejos muchachos de Newell), en obvia alusión a la protagonica participación que tuvieron en la gestación y concreción de la Idea los exalumnos del establecimiento.

La flamante entidad recién comenzó a tomar forma legal dos años más tarde, y su rica y ascendente historia deportiva se empezó a escribir ese mismo año de 1905. Cuando se conquistó el primer campeonato organizado por la Liga Rosarina de Fútbol fundada ese mismo año, adjudicándose la Copa "Santiago Pinasco", mérito que alcanzó nuevamente en su segunda edición, en 1906.

Parece ser que los primeros colores de la camiseta ñulista fueron el blanco y el azul celeste, dispuestos en bastones verticales, con la bandera inglesa en el bolsillo. La clásica casaca rojinegra, adoptada deílnitivamente al poco tiempo, tiene el siguiente origen: fue tomada del escudo del Colegio Anglo Argentino (vulgarmente conocido como Colegio Inglés de entonces), que se dividía en dos campos, uno negro, conteniendo las alas de Mercurio (Dios de la elocuencia y el comercio), y otro rojo, en el que se advertía la lámpara de la Sabiduría: a la izquierda estaba dibujada la bandera inglesa, en tanto que a la derecha aparecía la bandera argentina.
Ya constituido formalmente y ante la inminencia del primer torneo organizado por la flamante Liga Rosarina de Fútbol, nacida en 1905. NeweU's Old Boys advierte la necesidad de contar con su propia cancha.

Los rojinegros pasaron a ocupar un terreno situado a un costado del predio del Tiro Federal Argentino, en bulevar AveHaneda y Humberto 19.

Las escasas comodidades que allí tenían , una casilla de madera, de dimensiones reducidas y modestisima construcciónles llevó a buscar un nuevo sitio, trasladándose tiempo después a unos terrenos de un tal Gauna, en el barrio Vila, en los que se instao ampliada y reacondicionada la vieja casilla de madera de la cancha original, construyéndose una tribuna, también de madera, que más tarde lució por mucho tiempo en la cancha de Provincial. Ocurría ésto por 1907 y el creciente Interés de los hinchas por seguir al club de sus amores determinó que las autoridades ñulistas solicitaran al ferrocarril Central Argentino la provisión de servicios especiales los días de partido. Allí estuvieron hasta 1911, cuando lograron la concesión de los terrenos ubicados en el Parque independencia, en los que se trabajó para construir los primeros tramos de lo que constituye hoy su remodelado estadio. Inaugurado el 22 de julio de 1911. Significó el primer encuentro celebrado en tal oportunidad un estrepitoso revés para el conjunto local, que cayó derrotado por su Invitado, el club Porteño, de Buenos Aires, por cinco a cero. La derrota deportiva no alcanzó a empañar, empero, la formidable fiesta de aquella jornada, de la que en poco tiempo más se cumplirán 90 años, la primera de una serie interrninable de recuerdos muy gratos para varias generaciones de siínpatizantes rojinegros.


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