viernes, 31 de agosto de 2007

Ramón.

Especialmente dedicada al señor Nacho Díaz.















Ramón Diaz

Allá por 1979, tu nombre empezó a sonar de una manera muy fuerte, pero no por quién eras vos, sino porque eras el destinatario de todos los pases de Diego Maradona y el encargado de transformaros en goles.

Menotti te dió la titularidad en aquel campeonato juvenil y no fallaste. Fuiste clave en el título que Argentina se llevó en la final contra Rusia y que marcó una era. Y de ahí en adelante se podría decir que tenés el “don” de marcar “Eras”

La primera y la más importante fue River, tu cuna, el club de tus amores.

Pero como todo delantero con olfato goleador, paseaste tus definiciones por Napoli, Avellino, Fiorentina, Inter, Monaco y hasta te diste el gusto de romperla en el Futbol japonés. El Yokohama Marinos te contrató como la gran estrella y no fallaste.

Como jugador te cansaste de hacer goles, con ese pique corto y esa zurda exquisita, los arqueros temblaban cuando te tenían enfrente.

Riojano de nacimiento, pero gallina de alma, le diste varios títulos al club de Núñez del cual te consagraste goleador en varios torneos. De tu mano River fue campeón en el 89-90, en el 90-91 y en el 93.

Cuando se acercaba el final de tu carrera, ya se te cruzaba por la cabeza la idea de ser Director técnico. Y que debut que tuviste!. Luego de dos años muy malos, donde por River los técnicos pasaban como “colectivo sin frenos”, agarraste un fierro caliente y llevaste a los años mas grandes de la historia, solo comparables con aquella “máquina” de aquellos años 50.

River fue tricampeón de un equipo rodeado de estrellas. Enzo Francescoli, Gallardo, Ortega, Crespo, Salas, fueron algunos de los lideres que te llevaron al estrellato. Y a partir de tu ida del club, la gente te empezó a cuestionar, no por la efectividad, sino por la capacidad de conducción. “Francescoli maneja al equipo”, era la frase mas repetida por los hinchas, y todos te recordaban un partido contra Racing en el cual River caía como local y lo quisiste sacar a Ortega, pero el “Gran Enzo” te frenó y te dijo que no. Que debía salir otro”

A partir de ese día, la gente se olvido del tricampeonato local, de la copa Libertadores de 1996 y de la Supercopa de 1997 para empezar a evaluarte y decir: “A este lo quiero ver en un equipo que no tenga estrellas”.

Por unos años la gente te perdió el rastro. Diste vueltas por el mundo, luego de haber cumplido con tu tarea: Que River recuperara su poder a nivel local e Internacional

Tuviste que volver cuando el club después de varios años dejo de ganar títulos y lo volviste a sacar campeón. Y ahí te decían que tenias a Saviola, Dalessandro, Angel, Aimar y tantos otros jugadores de buen pie. Creo que el hincha de River nunca te reconoció tu laburo. Es raro llegar a esta conclusión luego de tantas alegrías, pero si siempre te terminaban evaluando......

Nunca hiciste odios sordos a las criticas. Mas allá de tus preferencias políticas extrañas, apoyando a tu coterráneo Carlos Menen, luego a Mauricio Macri y a Daniel Fimus (aunque resulte contradictorio), nunca perdiste tu convicción a la hora de cómo tenia que jugar tu equipo. Siempre bien ofensivo y con la pelota por abajo.

Te fuiste a Inglaterra al Portsmounth, como asesor técnico. Esa función que esta de moda hoy, pero te cansaste... el ingles no es lo tuyo. Volviste para triunfar y entre tantas contradicciones (“Al único equipo argentino que dirijo es a River), te llegó ese desafió que tanto te retumbaba en la cabeza.

En medio de reuniones dirigenciales, un tal Rafael Savino, decidía el futuro técnico de San Lorenzo y decía: “A ese no, Ramón de Futbol no sabe nada”. Pero el apoyo de la comisión directiva, te depositó en el club del bajo Flores.

Agarraste a un equipo muerto moralmente, Ruggeri había dejado un cementerio luego de una campaña pésima con derrotas difíciles de digerir (1-7 con Boca y 0-5 con River).

Lo primero que les dijiste a tus nuevos obreros fue: “Yo vengo a salir campeón” y no pediste figuras extraopilantes como se mencionaba (Ronaldo, Ayala, Solari, Sorin entre otros), sino que te arreglaste con el plantel que tenias y solo llegaron Ledesma, La “Gata” Fernández y Tula.

San Lorenzo fue una maquinita y salió campeón en la ultima fecha luego de golear a Arsenal en el nuevo gasómetro. La gente te reconoció “borombombon es el equipo de Ramón” y la prensa y el ambiente del Futbol te empezó a mirar de otra manera.

A mitad de año se rumoreo que te ibas, que te querían de Europa y que vos ya habías demostrado que podías ser campeón de un equipo sin estrellas. Pero fuiste claro con el mensaje: “Yo quiero la copa”.

Hoy, en el día de tu cumpleaños, quería felicitarte, no solo por lo que fuiste como jugador y técnico, sino por la actitud de que tu equipo siempre vaya para adelante, siempre intentando jugar por abajo, lindo y efectivo pero principalmente por nunca dar por perdido un partido como el del último martes y por tener una confianza ciega en tu visión de juego y de cómo entender a este mundo del Futbol, tan resultadista y trágico por momentos.

La gente de San Lorenzo te agradece, la del Futbol se pone contento porque puede ver un lindo espectáculo, pero la de River, a la que tanto le diste, es la que mas te extraña.


Martín Gallo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sos un bombon...