lunes, 14 de enero de 2008

Caniggia Parte I.



Es uno de los futbolistas más carismáticos que vistió la camiseta de la selección nacional, porque hasta el día de hoy el pueblo argentino lo tiene presente en cada uno de los partidos.

Lo apodaron “el Pájaro”, en Argentina, y “El hijo del viento”, en Italia. Sin dudas es uno de los delanteros que dejó gratos recuerdos en los dos clubes más importantes de la Argentina. Tanto en River, club donde saltó a la primera división; como en Boca, acompañado por su socio de toda la vida, Diego Maradona.

Nació el 9 de enero de 1967 en Henderson, provincia de Buenos Aires. Debutó con el equipo millonario el 14 de diciembre de 1985. Allí jugó hasta 1988, año en que fue transferido al Verona de Italia. Jugó allí por 6 años y le tocó volver a su país, pero no al equipo de Nuñez sino a la casa de su archirival: Boca Juniors.

En el club xeneize integró el equipo de superestrellas que dirigió Carlos Bilardo, acompañado por futbolistas de primer nivel como Maradona, Verón, entre otros.

Caniggia cuenta, como pocos, con un fútbol explosivo, acompañado de una sorprendente habilidad en velocidad y una definición sensacional que hizo imponer respeto a sus rivales, sobre todo, por su notable personalidad. Ese desborde de talento lo llevó a ocupar un lugar en la selección nacional desde 1987.

Debutó en 1a división el 14/12/1985, en Unión, de Santa Fe, 0 v. River Plate 3.
Su primer gol en 1ª lo convirtió el 1/2/1987, en Temperley 2 v. River 4 (hi
zo el 1º, con el resultado 2-0 para el local, a los 44m del 1er tiempo).
Su trayectoria en el fútbol: jugó 394 partidos, marcó 106 tantos y logró 4 trofeos, con este detalle.


EL MITO DEL SEGUNDO NOMBRE


Existe un viejo misterio enraizado en la conciencia popular acerca del verdadero nombre de Claudio Caniggia. Es sabido y consabido que el ex rubio delantero lleva como segundo nombre el británico Paul. También son conocidos sus accesos de mal humor y su negativa a responder en cada oportunidad que se lo cuestiona sobre el tema. Lo cierto es que deja mucho por pensar que en un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires la gente ponga nombres sajones a sus hijos. En más de una oportunidad de ha planteado el dilema de si Paul ¿será realmente el segundo nombre del ex jugador de la Selección nacional?, o es que en lugar de una P originalmente sería una R a la que le borraron una patita, evitando así el Raúl? La edición número 3533 de la revista El Gráfico, del 23 de junio de 1987 parece confirmar la sospecha. En la primera lista de jugadores convocados luego del mundial 86 aparece reluciente la nueva estrella del seleccionado mayor, Claudio Raul Caniggia. Mito o realidad?






LA SELECCIÓN


Debutó el 10 de j
unio de 1987, en un partido disputado en Roma, donde el equipo argentino perdió por 3 a 1 con los italianos.

A partir de ese momento fue número puesto con la selección y llegó a su punto más alto en el mundial de Italia 90 donde simplemente la descosió. Pese a que Camerún se llevó la victoria, los africanos no sabían como detener al rubio delantero que se escapaba por las puntas en el partido que inauguraba aquel mundial. Luego vendría el golazo a los brasileños en octavos de final para dejarlos afuera de la copa del mundo y otro más de cabeza frente al equipo anfitrión en semifinales que igualó el marcador en un gol y le dio lugar a la esperanza de los penales.

En el mundial de 1994, todo estaba dispuesto para que el Pájaro fuera la gran figura, pero una lesión le impidió tener continuidad y así, luego del partido que diera doping positivo a Diego, Cani no pudo disputar ningun partido más. De todos modos, en esa oportunidad convirtió dos goles.

El mundial disputado en 1998, encontró a Daniel Passarella como DT de la selección. Eso implicó una serie de contrapuntos entre jugador y técnico, por cosas tan banales como el largo de pelo, donde el jugador se quedó sin participar.

Volvería a la camiseta que más amó, en el año 2002, de la mano de Bielsa quien, pese a todos los pronósticos, lo convocó para Corea Japón.

LA EXPULSIÓN DEL MUNDIAL 2002


Caniggia llegó al mundial de Corea – Japón con el último aliento. Estaba lesionado pero Bielsa decidió llevarlo igual. Cuando Argentina se enfrentaba a Suecia en el partido que iba a determinar la continuidad en el certámen de uno de los dos equipos, el Pájaro, recién apareció en el banco, con la posibilidad de jugar algunos minutos. Pero Cani no llegó a entrar al campo de juego. Muy por el contrario, fue expulsado del banco por gesticular e insultar al árbitro Alí Bujsaim.

Frente a esta situación, Claudio dijo “Creo que dije la puta madre. Tengo que pedirle disculpas al cuerpo técnico por el incidente que se generó a partir de mi reacción. Puede ser que me haya calentado, pero creo que el árbitro exageró. Yo no me moví del banco, sólo me paré. El árbitro no hablaba español, podría haber sacado una amarilla, todos gritamos, Dije una puteada, pero de ahí a sacar una roja… Además, el inglés lo entiende cualquiera, si decís fuck off, por ejemplo. Pero en español, con 50 mil personas gritando…”

Si nos ponemos a pensar en el paso de Caniggia por los mundiales, veremos que en Italia 90, cuando la selección argentina jugaba la semifinal contra su par de Italia, se hizo amonestar por segunda vez a causa de una mano sin sentido, perdiendo así, la posibilidad de jugar la definición del mundial contra Alemania.

Con la expulsión del partido ante Suecia el Pájaro se despidió de la Copa del Mundo, su última copa del mundo, sin actuar siquiera un minuto. Su último encuentro con la camiseta de la selección data de Estados Unidos 94, cuando en el triunfo ante Nigeria (2-1) marcó los dos goles y tuvo una actuación que ningún argentino olvidará.





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