Chau Esclavito, Hola Favelinho
La nostalgia ya empieza a apoderarse de los aficionados al fútbol, pero la Fifa y los diseñadores de la gran familia del fútbol no tienen tiempo para mirar atrás. “Esclavito es un recuerdo hermoso, pero ya fue. Ahora llegó la hora de pensar en lo que viene, en el futuro. Y el futuro también es negro, pero distinto. Es Favelinho”, explican los austríacos que están a cargo del departamento de Mascotas de Mundiales de la federación dirigida por el suizo Joseph Blatter. “Soñabamos con un ícono que fuera universalmente reconocible, que representara la lucha del hombre por superar la adversidad y el amor por el más hermoso de los deportes, que sintetizara con una imagen que valiera mil palabras todas las potencialidades de Brasil y que a su vez fuera, como Esclavito, otro negro de mierda”, explicaron. Lo cierto es que Esclavito, ahora, es liberto. Y que Favelinho tiene un espíritu más, digamos, beligerante. “Esclavito simbolizaba al negro bueno y humilde que se conformaba con un mendrugo de su amo; Favelinho, en cambio, expresa la rebelión del oscuro que está dispuesto a violar, matar y mutilar al prójimo con tal de quedarse con sus pertenencias y ascender, así, en la escala social”. El rostro de Favelinho está inspirado en el de Cacau, el brasileño que juega para la Selección Alemana.
Revista Barcelona
La nostalgia ya empieza a apoderarse de los aficionados al fútbol, pero la Fifa y los diseñadores de la gran familia del fútbol no tienen tiempo para mirar atrás. “Esclavito es un recuerdo hermoso, pero ya fue. Ahora llegó la hora de pensar en lo que viene, en el futuro. Y el futuro también es negro, pero distinto. Es Favelinho”, explican los austríacos que están a cargo del departamento de Mascotas de Mundiales de la federación dirigida por el suizo Joseph Blatter. “Soñabamos con un ícono que fuera universalmente reconocible, que representara la lucha del hombre por superar la adversidad y el amor por el más hermoso de los deportes, que sintetizara con una imagen que valiera mil palabras todas las potencialidades de Brasil y que a su vez fuera, como Esclavito, otro negro de mierda”, explicaron. Lo cierto es que Esclavito, ahora, es liberto. Y que Favelinho tiene un espíritu más, digamos, beligerante. “Esclavito simbolizaba al negro bueno y humilde que se conformaba con un mendrugo de su amo; Favelinho, en cambio, expresa la rebelión del oscuro que está dispuesto a violar, matar y mutilar al prójimo con tal de quedarse con sus pertenencias y ascender, así, en la escala social”. El rostro de Favelinho está inspirado en el de Cacau, el brasileño que juega para la Selección Alemana.
Revista Barcelona
1 comentario:
Sin desconocer el suculento negocio que existe detrás de este deporte, creo que, a veces, el extremismo por el extremismo mismo, no genera nada. Es una mera tautología.
E.
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