sábado, 31 de mayo de 2008

103 Calamares.



Futbol y turf, son dos pasiones profundamente vinculadas a la fiesta de los domingos de nuestro pueblo. Y a través de la acuciante inquietud deportiva del porteño, aquellas manifestaciones se relacionaron al proceso generador de alguna istoria... Como ésta, del Club Atlético Platense.


Un núcleo de jóvenes de edad variada, vecinos a la Recoleta, bajo la endeble luz del farol esquinero de Posadas y Callao, echaron a volar el sueño de formar un club de fútbol. Fueron esos mismos que se reunieron en la Plaza Japonesa (después Parque Japonés) para dar rienda suelta a sus impulsos futbolísticos: Transcurría el mes de mayo de 1905 y ese grupo aceptó el "dato" que trajeron un peoncito y un changador de la estación Retiro, teniendo al caballo Gay Simón (del stud Platense) como "fija imperdible".


Ganó el pingo una carrera en el Hipódromo Nacional el 25 de mayo de aquel año y los chicos de la Recoleta tuvieron los dineros necesarios para cumplir con sus sueños. Entonces, en reconocimiento al favor que les había hecho el pensionista del stud Platense, fundaron un club con el mismo nombre.


Muchos dirán ¿la Recoleta? ¿Pero Platense no es de Saavedra? Bueno, por esas cuestiones de buscar un lugar donde armar un estadio en el momento de afiliarse a la AFA, Platense se muda al barrio de Saavedra y construye su estadio allí en la calle Manuela Pedraza.

Platense es ese club de color marrón, debe haber pocos clubes en el mundo con un color tan feo en su camiseta, pero hay que saber llevar con orgullo esa cuestión.

¿Como llevar esos colores? Encontrando esa pertenencia que en otros lugares del mundo tiene que ver con una ciudad… Manchester, Barcelona.

En Argentina tiene que ver con el barrio. La Boca, Belgrano, Mataderos, Saavedra. Saavedra es el barrio que alberga tantas banderas y camisetas marrones.


No hace falta aclarar que Platense pasó la mayoría de sus años en la primera división y esas cuestiones que tienen más que ver con lo social que con lo deportivo lo llevaron a permanecer en las divisiones de ascenso.


También podemos hablar de Roberto Polaco Goyeneche y su fanatismo por el calamar, pero sería redundar en algo que todos saben y desvía el hecho de saludar al Club Atlético Platense por su aniversario.


El desafío planteado es que cada uno camine por las calles del barrio de Saavedra, la calle Pico, Avenida del Tejar, Donado, Ruiz Huidobro o por el mismísimo parque Saavedra y observe en sus alrededores las pintadas, las camisetas y las banderas marrón y blanca que pueblan paredes, pisos y corazones de la gente.


Salud por los 103 años Calamar y un saludo del Polaco desde algún lugar del arrabal.


1 comentario:

Pablo Provitilo dijo...

Solo la escritura puede engalanar a un club como Platense. Muy buena nota!

saludos
P.