martes, 16 de mayo de 2006

Programa 11 - 05 - 2006


Aquí y a su disposición los textos leídos.
Felicitamos desde nuestro lugar el campeonato del club Boca Juniors y también a uno de los grandes jugadores en la historia del futbol mundial, Zinedine Zidane por sus años de impecable trayectoria.
Los esperamos el jueves próximo por B.A. 89.1 .






El fútbol es Zidane

Que gran tema Zinedine Zidane. Hay partidos que son aburridos porque tienen poca velocidad y otros que son caoticos porque tienen un exceso de velocidad. El único reloj que dala hora justa es el de Zidane. Tiene un panorama amplísimo, sabe cuándo hay que tenerla y cuándo hay que soltarla, sabe cuándo hay que jugar en corto y cuándo hay que jugar en largo, sabe cuando hay que tocar hacia los laterales y cuándo hay que profundizar. En un fútbol donde la norma es chocar, Zidane siempre encuentra los caminos despejados. El disco duro que tiene en la cabeza parece juntar la historia del fútbol europeo y la del fútbol sudamericano; el resultado es un juego universal. Si uno de esos honrados jugadores sueco, daneses o noruegos, que hacen siempre lo que parece que van a hacer, llegan a recibir la instrucción que les solía dar un viejo entrenador argentino a sus jugadores: “Hacé que vas, no vayás y andá”, se desmayarían de la confusión, Zidane lo haría.

El jugador de fútbol

Ahora que se completó y se hizo público el mapa del genoma humano, Zidane debería patentar el mapa del genoma futbolistico. Es verdad que no alcanzó el nivel de milagros genéticos como Di Stéfano, Pelé, Cryuff o Maradona, pero en Zidane hay un apunte de todos ellos, porque tiene metido medio siglo de fútbol en su cabeza. No partió, como los cuatro dioses, con una ventaja natural definitiva, pero en el camino logró completar una sabiduría integral, que lo eleva a la condición de maestro. Ejerce en un campo de acción amplio, imprime al juego la velocidad justa, pone los balones en los lugares que sus compañeros lo desean; tiene habilidad, panorama, coordinación, potencia, generosidad, valentía …. La Eurocopa de 2000 nos regaló la versión acabada de Zidane, un talento fascinante que nos devolvió el fútbol clásico. El mapa del genoma futbolístico está en tus pies.


Jorge Valdanao - "Miedo escénico y otras hierbas"




Dicen que los pibes volvieron cabreros de aquel partido en el puerto. Que habían perdido por tercera o cuarta vez seguida. Que estaban hartos de jugar en el Independencia Sud, que el capitán era un tirifilo fayuto y enfrupido, que mucha para pero cuando había que ir al frente arrugaba como papusa del mueble o, dicho de otro modo que le faltaban huevos. Dicen que la bronca, de todas formas, no les había sacado el hambre y que pasaron por el boliche de Priano a comprarse las “tres y dos” de siempre: tres de fainá y dos de fugaza. Dicen que aquella tarde los pibes se quedaron charlando en un banco en la plaza Solís, en plena Boca, donde ahora, la villa se mezcla con las ruinas de lata y los vecinos te recomiendan no pararte. Dicen que hablaron hasta tarde y que cada vez que se acordaban les subía de nuevo la mostaza y que, entonados, decidieron que la única manera de zafar era tener su propio club. Además, dicen, en esos días, no había nada mas canchero que fundar un club: un modo de demostrar que tenían ganas, que creían en el futuro, que estaban haciéndose un lugar en la ciudad que también se estaba haciendo. Un modo, más que nada, de ser un poco más. Los pibes, dicen todos, eran cianco hijos genoveses que no llegaban a los veinte y se llamaban, Baglietto, Scarpatti, Sana y los hermanos Farenga.
Lo que mas costó era ponerse de acuerdo con el nombre.

- Y, Boca tiene que estar muchachos, tiene que decir Boca ¿ si no de donde somos, nosotros?
- Si, pero también tiene que estar Italia. Tmbién de ahí somos nosotros.
- Nosotros somos argentinos, gil.

Y dicen que, después de varias horas, los pibes se quedaron con cuatro: Hijos de Italia, Defensor de la Boca, Boca Juniors y Estrella de Italia. Y que la discusión siguió y que primero decidieron dejar los nombres con Italia: que estaba bien que sus padres llegaron desde allá pero que ellos no se iban a pasar toda la vida como los viejos, llorando por el pais; que ellos eran argentinos. Y que Defensor de la Boca no estaba mal pero que Boca Juniors tenía una ventaja decisiva: que el fútbol era cosa de ingleses y que un club parecía mucho más importante con Juniors que con Hijos. Y que, además, ponerle Juniors servía para suavizar un poco el golpe de la palabra Boca: muchos porteños desconfiaban de ese barrio taura. Entonces escribieron un acta que decía que ese día, 3 de Abril de 1905, habían fundado el Clucb Atlético Boca Juniors.


Martín Caparros – “Boquita”



Fotos del estudio con nuestras visitas








1 comentario:

Anónimo dijo...

ZZ, en un cuerpo de elefante, un cerebro de bailarina.

Eso afirmó quien citan uds. J. Valdano.