En esta etapa del
futbol argentino, se da que algunos equipos tienen a ídolos recientes como
entrenadores. Son los casos de Racing con Merlo, River con Ramon Diaz y Boca
con Bianchi.
Salvo que renuncien,
no parece que ninguno de los citados vaya a dejar su cargo como director
técnico. El clamor popular que tienen y el saber que echar a alguno de ellos,
mas allá de lo económico, puede tener costos políticos irremontables, mantienen
a los entrenadores como “dueños de sus futuros”.
Sabiendo eso, me
pregunto: Los entrenadores se van a quedar con lo que fueron o van a buscar
algo más?
Está instalada una
especie de “código” que por ser tal entrenador, no se le puede discutir nada,
ni un cambio ni un fichaje. Ni hablar de malos resultados envueltos en pésimos
planteos tácticos y soberbia al no asumir errores.
Los entrenadores usan
su palmarés como escudo y lo sacan a pasear bastante seguido.
Lo que no entienden es
que si pedimos mas, mejores resultados o simplemente un equipo que sepa a que
jugar, es justamente respetando su historia y esperando que puedan volver a dar
a sus clubes, aun que sea la mitad de lo que ya dieron.
Martin Nicolas
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