El
“Sargento” Gimenez
En
1995 comenzó su carrera como árbitro de primera división. Se retiró en 2007,
tras llegar a dirigir partidos internacionales y con varias polémicas y una
suspensión de 90 días por actuaciones cuestionadas. Nacido en el interior de
Chaco, entre sus decisiones más discutidas estuvo la de comenzar un partido, el
24 de marzo de 1996, sin hacer cumplir el minuto de silencio por el vigésimo
aniversario del golpe militar del 76. Aquella vez, Giménez dijo que se había
"olvidado" de esa recordación.
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Entró a la escuela a los 15, a los 17 ya era suboficial
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Fue trasladado al canal de beagle en el conflicto con
Chile
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El militar se prepara para ir a una guerra
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11 años como árbitro internacional
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Cuatro hijos, un abogado, un administrador, un médico y
Roberto fue el que más le costó. Cambio mucho de carrera, el primer año rindió
16 materias y lo mandó a controlar porque no lo podía creer. “El hombre es
bueno, si lo controlas mejor”.
Hubo
dos encuentros, ya sobre el final de su carrera, que encausaron el final de su
travesía por el fútbol argentino. El primero de ellos fue el Gimnasia
(LP)-Boca, del año 2005, y el otro el San Martín de San Juan-Huracán, choque
por el ascenso, de año 2007. Ambos encuentros dejaron un trago amargo en un
árbitro que, después de este último choque, fue eje de todas las críticas, por
presuntos actos de soborno.
Me indigna que digan que el partido entre San Martín y
Huracán estaba arreglado. En ese partido me entregaron, me quisieron comprar.
Después de ese partido no dirigí más porque ya me fastidiaba hacer el bolso, ir
al aeropuerto, me di cuenta de que me tenía que ir”, contó.
“Yo creo que ese día hice un
gran partido. Antes del partido viví una situación. Viene uno de relaciones
públicas de San Martín. Con una campera. Bien el tipo. Saca debajo de la
campera, una camiseta. "Esta es la camiseta para el Pepe Aguilera de Santa
Fe, esto y otro. No te olvides y bla, bla", me aclara. Ahí me dije,
"éste me está entregando. Este me vendió. Por mis hijos. Entonces le digo,
"pará un poquito. Me lo pueden llamar al presidente de aquí, de San Juan,
por favor". Lo fueron a buscar. El tipo estaba ahí. Vino el presidente. Ni
lo conocía. Un petisito, semi barbado. Con el hijito. Que tendría ocho, diez
años. Y lo recibo. Le digo "que suerte que vino. Este señor me está
tirando una carnada. Y yo entiendo lo que me está diciendo este hombre. Alguien
me vendió. Alguien me entregó. Yo le quiero decir señor, que su equipo va a
ganar, va a perder o va a empatar, pero yo no tengo absolutamente nada que ver
con este tema".
San
Martín de San Juan y Huracán protagonizaron
un partido muy particular el 16 de
junio de 2007, cuando se enfrentaron en la final por el segundo ascenso a la Primera División.
La ida fue con triunfo para los de Parque Patricios por 1 a 0, que como locales
ganaron con el tanto de Mauro Milano. Así, en la vuelta se definía el segundo ascenso, el cual tuvo un cierre
agónico a favor de los cuyanos.
El
partido lo comenzó ganando San Martín de San Juan con un tanto de Luis Tonelotto,
pero Huracán lo niveló a través de Joaquín Larrivey, quien le daba el 1 a 1 al conjunto de Antonio
Mohamed y lo dejaba en Primera División. Sin embargo, a los cuyanos le quedaban dos tantos para dar vuelta la historia y
así quedarse con el boleto a la máxima categoría.
Huracán tenía el ascenso en el
bolsillo, pero Sebastián Brusco
anotó con un tiro libre, tras una falta dudosa, en el minuto 90 y llevaba la
serie al alargue. Sin embargo, el árbitro Daniel Giménez, quien ya había tenido incidencia en la serie,
decidió dar ocho minutos de descuento, cuando no hubo acciones que
justificaran semejante tiempo de adición. Así, a los 53 minutos, Tonelotto puso el 3 a 1 que le dio el
ascenso a los de Fernando Quiroz por primera vez en su historia.
El
encuentro terminó lleno de incidentes, porque la gente de San Martín invadió el
campo de juego para festejar y para cargar a los jugadores de Huracán, quienes fueron a buscar al "Sargento"
Giménez para recriminarle por su labor. Sin embargo, nada pudo cambiarse y el
juez, curiosamente, no dirigió más después de ese partido, ya que se retiró en
medio de muchas dudas. Luego, el
"Globo" pudo tener revancha, tras ascender en la Promoción ante Godoy
Cruz.
Incidencias durante el partido.
27 minutos, cobra
penal para San Martin por mano de Barrientos. Bien cobrado. Lo cambia por gol Tonelotto.
30 PT. En una
jugada similar a la del penal para San Martin pero en la otra área, toma una
mano igual como casual.
3.ST, Centro de
Ubeda y lindo cabezazo de Larrivey para el 1 a 1.
10 ST: Expulsa a
Solana por mano deliberada estando amonestados. Bien expulsado.
45 ST. Cobra un
foul dudoso (puede ser foul) sobre Agüero. Se ese tiro libre viene el gol de
Brusco. 2 a 1 y al alargue.
46. ST Todo
Huracan protesta. Se va expulsado Mohamed y el árbitro adiciona exageradamente
8 minutos.
50 ST Expulsa a
Laciar de San Martin SJ, con roja directa por patada de atrás a Barrientos
53 ST. La defensa de Huracan se
duerme y Tonelotto define de aire para el 3 a 1. En ese momento, da por
terminado el partido.
Después
de aquel encuentro Daniel Giménez tomó la determinación de ponerle fin a una
carrera, en la que, producto de su personalidad, sembró más polémicas que
elogios. "A esa altura todo me fastidiaba, hacer el bolso,
viajar.todo". Eso sí, también le atribuye parte de su decisión a otro alto
dirigente: "El que ayudó a que yo me retirara fue Meizner (presidente de
Quilmes). Me odiaba".
$300.000
de indemnización le pagó la AFA.
En
cuanto al choque que tuvo que dirigir en el Bosque, Giménez recuerda que, después
de haber amonestado seis jugadores del Lobo en el primer tiempo, Juan José
Muñóz, el presidente de Gimnasia de aquel entonces, se había acercado en el
vestuario a recriminarle su actuación, seguido por un apriete de la hinchada
del equipo platense: "Yo puedo entender que un hincha me venga a
recriminar, pero no un dirigente". A su vez, aseguró que "no tenía la
garantía para continuar el partido", motivo por el que tuvo que suspender
el encuentro.
Luego recordó el Gimnasia de La
Plata-Boca. Sobre elló relató: “Terminó el primer
tiempo con la ventaja del local por 1 a 0 por un penal de Silva que
habitualmente no se cobraba. En el entretiempo vino el presidente y dos hombres más y me apretaron por
eso suspendí el partido”.
Y agregó: “En la reanudación noté que los jugadores de Gimnasia no querían ganar y
Boca ganó 4 a 1. Después me enteré que habían sido apretados para no favorecer a Estudiantes”
En el año 2001, Racing y
Boca empataron 1 a 1 en Avellaneda y Gimenez fue el blanco de los hinchas
albicelestes por el penal que le cobró a Boca por un agarrón de Lux a
Arruabarrena.
Cuando terminó el partido, la voz
del estadio dijo: "Resultados de la
segunda fecha: Gimnasia de La Plata 2 - Ferro 0, Racing 1 - Giménez 1...".
Gritan los hinchas de Boca porque el equipo acaba de empatar un partido que
parecía perdido. Gritan los de Racing porque sienten que les metieron la mano
en el bolsillo. En el medio, la voz del estadio colabora con la confusión y
directamente le da el gol de Guillermo Barros Schelotto al árbitro.
Fue penal. De esos que nadie cobra, pero fue penal. De esos
que ni las víctimas ni los victimarios tendrán registro alguno, pero fue penal.
De esos que hicieron famoso a Javier Castrilli, pero fue penal. Al menos en
esta jugada puntual, el Sargento cumplió con el reglamento. Ya no importa si
fue agarrón, agarrada o agarradita de Lux a Arruabarrena. Ya no interesa que la
pelota haya terminado en la cabeza de Bermúdez. Otra será la discusión sobre lo
que hacen los demás árbitros o el mismo Giménez en una jugada similar.
En total, Giménez dirigió a Boca en 23 ocasiones: sumó doce victorias, cuatro empates y siete derrotas. También en los penales Boca lleva ventaja: le sancionó nueve a favor, pero sólo tres en contra.
En total, Giménez dirigió a Boca en 23 ocasiones: sumó doce victorias, cuatro empates y siete derrotas. También en los penales Boca lleva ventaja: le sancionó nueve a favor, pero sólo tres en contra.
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